El Tomate
C/ Rector viejo nº 2
Bujalance
En esta nueva aventura gastronómica nos hemos desplazado a Bujalance, de antemano teníamos buenas refernecias de la cocina del restaurante El tomate.
Sorprende la entrada que no tiene nada que ver con lo que encontramos en su interior, mostrandose un bonito y acojedor mesón.
Sorprende la entrada que no tiene nada que ver con lo que encontramos en su interior, mostrandose un bonito y acojedor mesón.
Echando un vistazo a la carta, esta no destaca en originalidad con respecto a la de otros restaurantes, Alfonso que junto a su señora dirige El tomate, se acerca para tomarnos la comanda y al preguntarle qué nos recomendaría, es cuando percibimos el entusiasmo que logra transmitir al cliente, ya en este momento es cuando te das cuenta de que es un lugar especial, pone tanta ilusión en cada uno de los platos de su carta que nos sentimos incapaces de decidir, nos ponemos en sus manos y él nos presenta un menú degustación en el que nos llevaremos la esencia de su cocina.
Comienza con patés caseros de perdíz y oca regados con aceite de Bujalance.
El paté de oca muy suave aunque no destaca, sin embargo el paté de perdíz resulta escepcional, coincidimos en que es diferente a todos los que hemos probado.
Dos revueltos,
Revuelto de acelgas con jamón y piñones, nos lo recomienda como cosecha de su propia huerta. Son brotes tiernos de hacelgas que convierten el revuelto en casi una crema.
Revuelto de morcilla de arroz con piñones, acompañado de mini tostas, tan sutil que no parece morcilla, maravilloso!
Bacalao "encebollao", destaca más la salsa que el bacalao aunque sin desmerecer el producto.
Alfonso nos recomienda su salmorejo, una deliciosa crema de tomate que nos llevó a la discusión sobre los salmorejos de Córdoba y sus sabores, texturas ...
Y llegamos a uno de los platos estrella del restaurante, las patatas rellenas y el flamenquín.
Las patatas rellenas son como un sandwichs de patatas y carne picada y aliñada, rebozado y frito. Este es un plato típico de Bujalance a la vez que el flamenquín.
Alfonso se muestra orgulloso de este plato, y no es para menos, todos coincidimos en que es el mejor flamenquín que hemos probado. La receta podemos verla en el siguiente enlace, un vídeo del programa "Un país para comerselo", en el que Juan Echanove visita el restaurante El Tomate y Francisca de la Rosa, madre de Alfonso le enseña la receta.
Terminamos con unos dulces caseros variados, teja de almendra, barquillo de crema, cuajado de almendra y un chupito de orujo de hiervas, una magnífica aventura gastronómica.
La relación calidad-precio es extraordinaria, salimos a unos 22 €.
Lo que más nos gustó:) Autentica cocina casera, seguir la tradición familiar conservando las mismas recetas.
Lo que menos nos gustó :( Todavía estamos pensando
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